Para su segunda canción en portugués, el artista electrónico Formwandla
trajo a bordo a la cantante brasileña Isabela Silvino de Río de Janeiro.
La compositora proviene de una familia muy musical y sus abuelos eran
conocidos compositores.
Formwandla explica: “Tenía un cierto sentimiento de añoranza y melancolía
en mi cabeza y quería que Isabela simplemente pusiera su sentimiento en
palabras y melodía. Tenía muy pocas instrucciones fijas de mi parte para
que pudiera desarrollarse libremente”.

El resultado es una emocionante interacción de dance pop con influencia
europea y emociones brasileñas. “Por supuesto, la canción está dirigida
principalmente a los oyentes de Brasil, pero estoy seguro de que también
puede llegar a los oyentes ¡Aquí en Europa!”, dice Formwandla,
“escuchas música con el corazón y se entiende el ensaje de la canción
de dos personas, que están demasiado separadas entre sí.
Todo el mundo lo sabe ese sentimiento”.